💪 Desafíos 💪

 

El principal desafío al que se enfrenta la interculturalidad está dado desde la transformación de los actores y el sistema educativo. No basta con hablar de diversidad y de las políticas que se han construido alrededor de ésta, si desde la realidad en las instituciones se sigue enseñando todo a todos sin importar las particularidades de cada uno, si la diferencia no es vista como una oportunidad de intercambio y aprendizaje, si en lugar de que las instituciones se adapten a las comunidades y sus necesidades, son las personas quienes deben adaptarse.

Otro de los desafíos es que los docentes muchas veces son resistentes a las nuevas prácticas educativas que evidentemente implican un mayor trabajo y esfuerzo en la planeación, ejecución y evaluación de las actividades, ya que deben apuntar a responder a las necesidades no de todos los estudiantes como un grupo homogéneo sino desde la realidad heterogénea de cada uno.

Por otro lado, siguen existiendo estructuras coloniales como el racismo y la exclusión que traen como consecuencia la discriminación bajo una estructura de poder y una creencia de superioridad, que pone sin duda alguna en desventaja y en escenarios de desigualdad a los miembros de las comunidades étnicamente diferentes.

Se debe trabajar para que exista un dinamismo cultural en la educación y al interior de las aulas que reconozca a cada persona y valore su identidad, que permita la construcción de escenarios abiertos para todos y sus múltiples características, que se aprenda en ambientes de colaboración e interacción social en donde se resuelvan conflictos trabajando juntos, en donde el derecho a la diferencia sea reconocido y respetado y se desarraigue cualquier muestra de discriminación y exclusión al interior de las aulas y pueda poco a poco extenderse hacia la sociedad.